Introducción
En el mundo del fútbol, la investigación actual sobre el Chelsea ha llevado a la Premier League y la Football Association a examinar posibles infracciones a las reglas del Fair Play Financiero (FFP), generando preocupaciones sobre la posibilidad de que el club londinense enfrente una deducción de puntos si se demuestra su culpabilidad. Este escrutinio se centra en pagos secretos realizados por compañías vinculadas al antiguo propietario del Chelsea, Roman Abramovich, revelados por The Guardian y colaboradores internacionales. Otros clubes, como Everton y Manchester City, también se encuentran bajo la lupa, lo que plantea interrogantes sobre las reglas incumplidas, el proceso de investigación y la eventual sanción a un club de élite.
¿Qué es el Fair Play Financiero?
El FFP, originado en una revisión de 2009 por la UEFA, surgió como respuesta a la preocupación por la cantidad de clubes que gastaban más de lo que generaban, acumulando deudas insostenibles. Estas reglas, implementadas en la temporada 2011-12, buscan garantizar la estabilidad financiera de los clubes y prevenir prácticas de "doping financiero", donde benefactores adinerados distorsionan la competencia mediante inversiones masivas para asegurar el éxito.
Reglas del FFP
En la Premier League, se establece un límite de pérdidas de £105 millones en un período de tres años. Sin embargo, ciertos gastos, como inversiones en infraestructuras y programas comunitarios, no se incluyen en este cálculo. Durante la pandemia, se flexibilizaron temporalmente las reglas para adaptarse a los costos adicionales y la pérdida de ingresos por la ausencia de aficionados en los estadios. La UEFA tiene reglas similares, incluyendo un límite de pérdidas de €60 millones y un tope del 70% de los ingresos para salarios, traspasos y honorarios de agentes.
Aplicación al Chelsea
Tras la adquisición del Chelsea por un consorcio liderado por el inversor estadounidense Todd Boehly en 2022, surgieron preocupaciones sobre la presentación de información financiera incompleta entre 2012 y 2019. El club se autodenunció a la Premier League, la UEFA y la FA, alcanzando un acuerdo de £8.7 millones con la UEFA en julio de 2023. Sin embargo, la Premier League puede investigar más allá de la temporada 2018-19 y aplicar sanciones deportivas, incluida la deducción de puntos.
Proceso de Investigación
Si se identifica una infracción en las cuentas anuales de un club, la Premier League puede acusarlo según las reglas establecidas. El caso pasa a un panel judicial presidido por Murray Rosen KC, un experimentado abogado deportivo y juez adjunto. El panel, conformado por expertos seleccionados según su experiencia, escucha los argumentos de ambas partes en un proceso privado. La decisión se basa en la probabilidad y no requiere una prueba más allá de la duda razonable. En caso de culpabilidad, el club puede apelar ante un panel de apelaciones, siendo esta su última oportunidad antes de llegar a instancias judiciales externas.
Manchester City y Everton bajo escrutinio
Tanto el Manchester City como el Everton enfrentan acusaciones de violar las reglas de gasto, negándolas ambos clubes. El City, con el respaldo financiero de Abu Dhabi, ha contratado al destacado abogado Lord Pannick KC para liderar su defensa. La situación, aunque envuelta en secreto, sigue en curso. Everton, por su parte, podría enfrentar una resolución más rápida y una posible deducción de 12 puntos.
Otras Reglas Relevantes
La cantidad de acusaciones contra el Manchester City refleja la interconexión de las reglas; la violación de una puede indicar la infracción de otras. La FA también tiene el poder de investigar, centrándose en la presentación precisa de información sobre tarifas pagadas a agentes en transferencias. Chelsea, como reveló esta semana, está siendo investigado por la FA.
Conclusión
En conclusión, el escrutinio del Chelsea por posibles infracciones al Fair Play Financiero subraya la importancia de mantener la transparencia financiera en el fútbol. A medida que evoluciona la investigación, la comunidad futbolística espera claridad sobre las posibles sanciones y cómo esto podría afectar el panorama competitivo en la élite del fútbol inglés.